El 1° de octubre es el Día Mundial de la Urticaria; por este motivo, desde Fundaler hemos preparado un nota para informar y hablar sobre el diagnóstico y tratamiento
La urticaria es una reacción de la piel donde aparecen erupciones sobre-elevadas que se llaman ronchas o habones, de color más claro en el centro y más rojo en sus bordes. Se presentan con picazón, prurito o comezón, desde leve a insoportable, y en algunos casos ardor o quemazón.
El tamaño de las ronchas es variable y en cualquier parte del cuerpo, y desaparecen en horas. Las que persisten por más de 24 hs pertenecen a una situación especial llamada urticaria vasculitis.
Afecta a personas de cualquier edad y cualquier sexo, siendo más frecuente en mujeres.
Su duración generalmente es menor a 6 semanas (urticaria aguda), pero en algunos casos meses a años (urticaria crónica). Hasta el 20% puede llegar a tener urticaria aguda alguna vez en su vida, mientras que la urticaria crónica ocurre alrededor del 5% de la población general.
Esta última afecta la calidad de vida del paciente por la intensa picazón y por su aspecto, que obliga al rascado y a la falsa creencia de quienes están cerca que el paciente pudiera contagiar, con limitación de relaciones interpersonales, tipo de vestimenta y rendimiento escolar o laboral.
El fenómeno involucrado en las reacciones tiene como participante necesario a un tipo de células en la piel, los mastocitos, que tienen en su superficie diversos receptores como la Inmunoglobulina E (IgE), y que tanto este último como otros, al ser activados por diversos factores, liberan principalmente histamina, que favorece la salida de plasma de las venas más superficiales de la piel para la formación de las ronchas y el edema; además estimula las terminales sensitivas nerviosas en la piel para provocar la picazón.
Qué factores provocan urticaria?
Es muy variado. La tendencia fue asociarlo siempre a una alergia alimentaria, pero en base a múltiples estudios de la última década, las infecciones aparecen de manera frecuente.
Así, en población infantil y en urticarias agudas, las infecciones virales son los desencadenantes más comunes, luego alimentos y picaduras de insectos, reacciones medicamentosas o inmunológicas.
En los adultos suelen estar involucrados los medicamentos de manera más frecuente, como los anti-inflamatorios, pero también antibióticos y anti-hipertensivos.
Las parasitosis, algunas enfermedades sistémicas autoinmunes o malignas pueden presentar urticaria como un fenómeno asociado, sin ser la enfermedad principal.
Luego de descartarse todos los factores mencionados, no puede adjudicarse una causa concreta hasta en la mitad de los pacientes que llegan a la urticaria crónica. Esta urticaria idiopática (que significa sin causa determinada) se denomina en la actualidad espontánea, incluyendo a las idiopáticas pero también a las auto-inmunes, aquellas que generan auto-anticuerpos que activan a los mastocitos ya descriptos. Esta situación puede identificarse al reproducir una roncha inyectando el mismo suero del paciente (test de suero autólogo).
Además de esta urticaria crónica espontánea, se pueden encontrar factores físicos que la provocan, tales como el sol, el agua, el calor, el frío, la presión o fricción, o las vibraciones, y se denominan urticarias inducidas.
El stress ha sido identificado como un factor desencadenante frecuentemente asociado pero no como única causa. En los casos que no se determinaron desencadenantes, considerar que forma parte de las espontáneas.
¿Qué es el angioedema?
Es la hinchazón de lugares determinados tales como labios, párpados, lengua, manos.
En casi la mitad de los pacientes con urticaria, aparece angioedema de manera simultánea. Cuando el angioedema aparece sin ninguna manifestación de urticaria, debe investigarse otra situación diferente.
¿Qué es la anafilaxia?
Es una reacción grave que puede provocar la muerte. Aparece urticaria de manera súbita y rápidamente progresiva, pero necesariamente junto a una afectación de la respiración (dificultad para respirar, ruidos en pecho o garganta), o del estado de conciencia (mareos, decaimiento inexplicable, pérdida de reflejos o de esfínteres), palidez generalizada o dolor abdominal (cólicos inexplicables).
Ante esta situación, el paciente debe recibir asistencia inmediata!
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico al identificar las ronchas, pudiendo estar en simultáneo, o no, la hinchazón del angioedema. Puede ocurrir que el paciente no tenga lesiones cuando es asistido, y esto ayuda al diagnóstico por la característica aparición y desaparición de las lesiones en un lapso de horas.
En la mayoría de los casos no son necesarios estudios adicionales, aunque el alergólogo evaluará cada caso en particular para determinar el tipo de estudios necesarios que identifiquen factores inmunes, hormonales o de sangre que puedan justificar el problema.
Pronóstico
En la mayoría de los casos, la urticaria se auto-limita o cede con el tratamiento, en menos de 4 semanas. Las directivas impartidas por el alergólogo en este sentido son fundamentales.
En la urticaria crónica se necesita que paciente y alergólogo se asocien para su tratamiento, y puede llevar de meses a algunos años.
No se ha demostrado que la urticaria sea, o que progrese a una afectación grave (en contraposición a la anafilaxia descrita previamente).
Tratamientos
En los casos que los factores desencadenantes fueron identificados, evitar los mismos es fundamental.
Se indican los anti-histamínicos de segunda generación (loratadina/desloratadina, cetirizina/levocetirizina, fexofenadina), con menos o nada de efectos secundarios comparado a los de 1ra (difenhidramina, clorfeniramina, carbinoxamina). Estos son principalmente somnolencia, sequedad de boca, cierta dificultad para orinar en pacientes masculinos adultos, y disminución del rendimiento escolar o laboral.
En casos que no hay control adecuado, se incrementa la dosis del antialérgico (hasta 4 veces la dosis basal) y en ocasiones es necesario una indicación reducida de corticoides (no más de 1 semana).
Y en casos más graves se requiere el uso de medicación de tipo inmuno-supresora (ciclosporina) o biológica (Anti IgE).
Dr Maximiliano Gómez. MP 3301.